MÁS CORAZÓN, MENOS ALGORITMO

En el año 2024 la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) proporcionó los siguientes datos:

• 84% de la población en México usa Internet (101.9 millones de usuarios digitales) 

• La Generación Z (entre 17 y 27 años) representa el 31% de los usuarios digitales

• El promedio de conexión por usuario oscila entre 7 y 9 horas al día 

• Las tres actividades digitales con mayor frecuencia de uso son: (1) enviar mensajes, (2) actividades laborales y (3) acceder a redes sociales

• Las tres redes sociales más populares son: (1) WhatsApp, (2) Facebook, (3) Instagram

Ante este escenario es innegable no pensar que existen enormes oportunidades digitales para las empresas. Oportunidades para su ampliar su presencia, para su rentabilidad, para su comunicación estratégica y, por su puesto, para aumentar el valor de su activo más valioso: SU MARCA. 

EL ALGORITMO SEDUCE, LAS EMOCIONES DICTAN

Los algoritmos ejecutan acciones específicas con intenciones únicas para cada usuario. Nuestras intenciones de compra, de información, de búsqueda, de atención, de entretenimiento y otras más, ayudan a fortalecer cada algoritmo y, por ende, las marcas desarrollan acciones específicas para cada perfil digital. 

Sin embargo, y a pesar de que cada algoritmo está diseñado con intenciones específicas, nuestra naturaleza humana decide de una forma distinta; pues a través de las emociones, éstas nos ayudan a tomar decisiones trascendentales del qué hacer, qué aceptar, qué omitir, qué buscar, qué ver; qué escuchar y, por su puesto, qué consumir.

Ante ello, el reto más grande que las marcas hoy día están enfrentando en su comunicación digital es lograr la atención natural del internauta. Una atención que, cada segundo, cada hora, cada día, cada año esta perdiendo su cometido; pues ante la sobresaturación de mensajes, el algoritmo requiere de estímulos que solo nuestras emociones pueden atender (y entender).

SIENTO, LUEGO EXISTO

El profesor Gerald Zaltman, catedrático de Harvard Business School, en su libro “How Customers Think: Essential Insights into the Mind of the Market” afirma que: “el 95% de las decisiones de compra están impulsadas por emociones”. 

La pregunta clave para las marcas en el entorno digital es: ¿qué beneficios tiene la INTELIGENCIA EMOCIONAL en la comunicación/promoción digital? Bueno, consideren los siguientes: 

• EMPATÍA: para comprender las emociones y crear vínculos positivos 

• AUTENTICIDAD: para construir mensajes asertivos que sean el reflejo de una marca

• GESTIÓN DE CRISIS: para asentir con responsabilidad y empatía ante situaciones adversas

• PROPÓSITO: para construir historias que inspiren y generen confianza

• COMUNIDADES: para acercar a las personas que sean afines al propósito de una marca 
  

Las grandes marcas no son aquellas que diseñan, gestionan y miden un algoritmo; las grandes marcas son aquellas emocionan, inspiran y conectan a sus usuarios.  ¡Felices fiestas! 

Oscar Meléndez Zárate

Escrito por el Dr. Oscar Meléndez Zárate

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