¿El objetivo? Atraer el mejor talento a las empresas. ¿El reto? Lograr un óptimo desarrollo profesional y disminuir la rotación de personal en las organizaciones.
Con un promedio del 17%, México es el país con mayor tasa de rotación en las empresas en Latinoamérica, según la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH). De acuerdo con la firma, “un índice de rotación menor al 15% se considera como sano; mientras que entre el rango de 15% al 30% es alarmante y, superior al 40%, es considerado como altamente grave en las organizaciones”.
Y este porcentaje es “natural”, pues los modelos de negocio que han prevalecido por herencia en nuestro país (es decir, sus condiciones y formas de trabajo) son operados de forma “tradicional” desde hace décadas. En estas empresas, la rentabilidad está por encima de factores que permitan a los colaboradores sentirse valorados por lograr sus metas, no solamente reconocidos.
Esta condición empresarial, afortunadamente, está cambiando hacia organizaciones que ven en el employer branding una propuesta para retener el talento y promover el desarrollo profesional de sus colaboradores. ¿Cómo lograrlo? Las 3 T es una metodología simple, pero funcional.
Talento
Este primer paso requiere de la atracción del mejor talento que las empresas puedan obtener; pero no sólo consiste en tener un gran perfil, sino que también depende del ambiente laboral que la empresa ofrezca. El talento se ve favorecido cuando la empresa tiene un entorno estimulante e innovador, con una cultura organizacional coherente y sólida.
Tecnología
Trascender
Las tres dimensiones del employer branding reflejan lo que los colaboradores buscan actualmente en una empresa: 1) un trabajo que les apasione; 2) un trato justo, respetuoso y cordial, y 3) un propósito que sea motivante en su quehacer profesional.
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