¿Alguna vez han pensado que una relación laboral es lo mismo que una relación sentimental?
Si logramos entender que muchos elementos aplican tanto en el tema personal como en el laboral, los éxitos en la empresa aumentarían de manera exponencial.
Haciendo esta analogía, me gustaría iniciar pensando que en la empresa, el director o dueño necesita “relacionarse”. Para ello, debe reunir tres aspectos importantes: ser atractivo, seducir y mantener su palabra.
Muchos dueños de negocio o directores pierden de vista que lo primero que atrae es la imagen, ¿cómo ven a tu empresa? ¿Qué prestigio tiene? ¿Qué valor agregado tienes? Si no tienes bien definida tu cultura organizacional y la filosofía de tu empresa, no atraerás gente talentosa, sino desesperada.
Por otra parte, ¿de qué manera comunicas los beneficios de tu empresa? ¿Cuál es el mensaje seductor para que los mejores quieran trabajar en tu empresa? ¿Tienes claro el tono o forma de hacerlo? Es más, ¿tienes claro qué tipo de talento quieres en tu empresa?
Y por último y lo más importante, sé impecable con lo que prometes, de nada sirve bajar la luna y las estrellas, si no eres capaz de bajar ni siquiera una manzana del árbol, por eso ten consciente que la inspiración inicia con ser coherente con lo que se dijo antes y que el talento en turno te ha elegido a ti como empresa, entre muchas otras, por lo cual no los decepciones.
Como asesor en Birth, he visto continuamente que se reúnen estos tres aspectos, se mantienen relaciones afectivas positivas, solidaridad y generando impulso entre sus colaboradores. No es descubrir el hilo negro, solo sé más humanamente creativo y tendrás resultados favorables.
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