Dime de dónde vienes y te diré quién eres.

Es común en lugares como LinkedIn o foros de emprendedores escuchar historias de personas que crearon imperios desde cero. Esta cultura, en ocasiones, hace que se vean con menos mérito a quienes heredaron o tuvieron ciertos privilegios al iniciar su negocio.

Antes de juzgar, es importante reconocer que muchos de nosotros, los que “comenzamos desde cero”, también tuvimos privilegios:

Poder vivir con tus padres durante la juventud, acceder a estudios (aunque hayan sido en una escuela pública), o crecer en un entorno que te permita desarrollarte profesionalmente o emprender… son condiciones que pueden parecer normales para muchos, pero que resultan inaccesibles para gran parte de la población.

Así que, en mayor o menor medida, la mayoría de los que emprendemos lo hacemos desde algún tipo de privilegio.

Tengo amigos y clientes que heredaron una empresa o comenzaron desde una posición más holgada, y muchas veces, al vivir bajo ese estigma, sus logros se minimizan.

Esto genera en muchos el síndrome del impostor y miedo a avanzar, provocando que no se arriesguen ni desarrollen todo su potencial por temor a no estar “a la altura”.

Quienes tenemos hijos sabemos que luchamos por darles lo mejor dentro de nuestras posibilidades. Por eso, juzgar a otros por haber iniciado con alguna ventaja no solo es incoherente, sino que también contribuye a un ecosistema que limita —en lugar de fomentar— el desarrollo empresarial.

Recordemos que en México, 8 de cada 10 empleos los generan empresas formadas por gente de a pie. No somos millonarios ni saldremos en Forbes, pero todos sumamos.

Apoyar a quien tiene el valor de emprender o dirigir una empresa —ya sea desde cero o desde una posición de privilegio— es apostar por el crecimiento económico del país.

Porque al final, no se trata del emprendedor contra el trabajador, ni del que tuvo más al inicio frente al que no.

Somos todos juntos, colaborando para construir una sociedad donde todos podamos crecer, sin importar de dónde venimos.

Chucho Fernández

Escrito por Chucho Fernández, VP Operations de Birth Group.

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